martes, 13 de septiembre de 2016

computadora d-WAVE

Y es que, un ordenador cuántico como el D-Wave 2x funciona usando, como decíamos, qubits en vez de bits. Estos "ladrillos" básicos de información permiten realizar operaciones mucho más complejas que los ordenadores clásicos. Esto se debe a que estamos llegando a los límites atómicos que nos permiten construir transistores y puertas lógicas, la base de toda computación. Excepto si seguimos los inescrutables caminos de la física cuántica, allí donde nada de lo que vemos tiene sentido. Gracias a propiedades tan complejas e íntimas como el entrelazamiento cuántico o las características del espín atómico, los ordenadores cuánticos son capaces de hacer lo que nunca imaginaríamos que se pudiera hacer.

El D-Wave 2x parece una enorme caja, como los primeros computadores. Pero mucho más estilizado, eso sí. Es el ordenador cuántico más potente que existe en el mercado y no sin razones. Es capaz, como decíamos, de alcanzar los 1000 qubits, el doble que su antecesor y precursor. Además, reduce notablemente el llamado "ruido de qubits", que, grosso modo, se produce debido a la interferencia molecular que existe entre partículas. Para poder funcionar, usa un procesador de superconductores, que permite el paso electrónico sin interferencias y permite que el material funcione de una manera imposible a temperatura normal. Para ello, como decíamos, ha de alcanzar los 15 milikelvin, o 0.0015 K. El D-Wave 2x es capaz de procesar información 600 veces más rápido que los ordenadores convencionales y eso solo con 1000 qubits. Pero la cuestión no es tan sencilla. De hecho, la finalidad del D-Wave 2x es en realidad la investigación de la propia naturaleza cuántica de estos computadores para poder mejorar su utilidad y su producción.

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